Frente a su madre, que plancha la ropa, Kamila busca respuestas a sus dudas acerca del futuro y del camino que debe tomar. El hilo conductor de la película es este intercambio entre madre e hija, tan fuerte como el lazo que las une. Ella avanza, llega lejos, no tan lejos como quisiera… aunque llegar allí es ya lo bastante lejos para ella, “según ella”. La película queda inconclusa, como lo es su propia vida.